Esposas de presos políticos militares celebraron las recientes excarcelaciones

Esposas de presos políticos militares celebraron las recientes excarcelaciones

Foto: Cortesía

 

A propósito de los presuntos indultos dictados por el régimen de Nicolás Maduro, un grupo de esposas de presos políticos militares venezolanos manifestaron su alegría por el fin de la persecución contra un grupo de dirigentes que se mantenían en la clandestinidad y el exilio. Al mismo tiempo lamentaron que otros oficiales detenidos no fueran incluidos en la medida.

Yocelyn Carrizales de Marín, esposa del comandante del Ejército Igber Marín Chaparro, reiteró que abraza con gran alegría a todas esas familias que recibieron en sus casas a padres, madres, hijos y hermanos que nunca han debido estar presos. Precisó que, al igual que sus dos pequeños hijos: Rodrigo y Manuela, sueñan con el día de poder abrazar a su padre en libertad.





“Han sido años muy duros, de incertidumbre, angustia y dolor. Hemos vivido un verdadero calvario y no hemos obtenido una respuesta esperanzadora”, lamentó la cónyuge de este oficial detenido por razones políticas.

Por su parte, Leonela Difurt, esposa del comandante del Ejército Henry Medina Gutiérrez, abogó porque los militares sean tomados en cuenta.”Pedimos que el régimen considere darnos algún beneficio para que todos los niños puedan tener de regreso a sus padres en casa”.

Entre tanto, Keyla Flores de Molina, esposa del teniente coronel de la Aviación Ruperto Molina Ramirez, tras saludar estas liberaciones, planteó que su esposo lleva dos años y cuatro meses privado de su libertad sin pruebas ni juicio que lo condene. “Mi esposo ha padecido fuertes deterioros de salud debido en consecuencias de las torturas (…) él no merece estar en las condiciones en las que se encuentra. Sus hijos merecen abrazarlos en libertad y crecer junto a su padre”, subrayó.

Medidas humanitarias

Lilia Camejo Gutiérrez, abogada y directora de la ONG Justicia Venezolana, subrayó la necesidad de que se revisen las causas de 260 militares que permanecen en prisión sin haber cometido delito, muchos de ellos con fuertes complicaciones de salud y ahora en grave riesgo por la pandemia del COVID-19.

“Basta de la inclemencia con los presos políticos militares que siempre son dejados de lado con medidas procesales dictadas desde el Poder, estos 260 uniformados, cifra más alta entre los presos políticos del país, merecen medidas humanitarias que les permita poner a resguardo sus vidas”, detalló la jurista.

Nota de prensa