Gabriel Gallo: El Despertar

Julio León Heredia, había ganado prestigio nacionalmente en las esfera del PSUV, daba muestra ante tanta inoperancia que era entre los peores el menos malos, aparentaba una supuesta organicidad a tal punto, que fue designado coordinador nacional de organización del PSUV.

Se mueve en las redes, trata de imitar a su comandante eterno, encadenando las emisoras en programas de radio casi de manera interdiaría, tratando de mostrar logros, eficiencia, sin perder la oportunidad para despostricar de los opositores, acusándolos de los males del gobierno, eximiendose de cualquier responsabilidad.





Julio León Heredia, creía como dice el poema gaucho, la leyenda del Horcon, que todo brillaba al compás de la dicha y el Amor, que cada anuncio con el tema de la gasolina era entendido por los pobladores, que cuáles súbditos acataban sus órdenes.

Pero el Pueblo lo sorprendió como aquel 23 de enero del 2019 dian en el que el pueblo se levantó en protesta y también fue reprimido, por cierto evidencias que reposan en el último informe del grupo de investigaciones de la ONU donde se evidencian delitos de lesa humanidad, ese día una marcha logró vencer los obstáculos de la represión y llegó hasta la Gobernación, demostrando que esa apariencia de sumisos no es cierta, que tiene un límite, que esa sangre jirahara, a la cual siempre se hace mención con fines retóricos, no es pura retórica, que se lleva en los genes del Pueblo y que cuando despierta su irreverencia no está disponible para dejarse someter.

Sencillamente el Pueblo está agobiado y Julio León Heredia lo desconoce, no es verdad que él, lee sus necesidades, cuando habla en los programas de radio subyace una profunda hipocresía, recuerden cuando grabó desde su camioneta desplazandoce por la ciudad, un vídeo pidiéndole a la gente compresión por la escasez de la Gasolina, semejante incongruencia o cuando hablaba de controlar la Pandemia con medidas ejemplares en el País y ahora Yaracuy está entre los 3 primeros lugares a nivel nacional con ciudadanos contagiados con el Covid19, porque sencillamente no controla nada, al menos que pretenda hacerlo por la vía de la Fuerza, en sus programas de radio ordena a sus Super Policías “Bartolo” encargaráse de controlar en el centro de la ciudad a los ciudadanos aglomerados que salen día a día a buscar el sustento para comer, no porque quieran contagiarse, sino porque tienen que escoger irremediablemente el dilema, entre morir de hambre o morir infectado.

Está semana Urachiche, que se caracterizó por ser tierra Roja Rojita, en el argot chavecista, dió el primer paso, uno de los suyos, Edito Hidalgo, marginado por el Polo Patriótico, dejado por fuera en su pretensión candidatural por el Partido Tupamaros, lideró una marcha, cuya justificación era las carencias del pueblo en materia de comida, servicios públicos, falta de gasolina y para usted de contar, el pueblo se unió al llamado, caminando por las calles, vociferando consignas, reclamando sus servicios, sorprendió hasta el mismo organizador que logro sin ninguna bandera partidista unir al pueblo en una sola voz, el pueblo de Urachiche no seguía a un Líder, seguía un reclamo, vivir como ciudadanos decentes, está desesperado y está dispuesto hacer valer su sangre jirahara, no como retórica, sino como un hecho cumplido.

La respuesta de Julio León Heredia, en plena evidencia de estar desconectado era reclamarle al pueblo Urachicheño que tenían que tener compresión y que no olvidarán que eran un pueblo “revolucionario” confiando en su capacidad de persuasión, semejante error, al mismo instante que proclamaba esto, el pueblo de Chivacoa se levantaba por los mismos reclamos que exigían en Urachiche, al día siguiente ocurrió en Nirgua, Intentos en Manuel Monge y Sucre que con represión contuvo Julio León Heredia, despertando del asombró apeló a lo que sabe hacer, reprimir al pueblo a punta de gases lacrimógeno, a perdigonazos a quema ropa, a la persecusión y amedrentamiento, a detenciones arbitrarias, allanamientos, y a los falsos positivos haciendo gala que estamos en un País que acaba de ser acusado por la ONU, como violador de los Derechos Humanos.

De tal manera, que a Julio León Heredia, los acontecimientos de un pueblo aguerrido, lo hizo despertar del sueño o fantasía en la que vive creyendo que gobierna un estado con eficiencia, que es un pueblo rojo rojito, un pueblo súbdito de sus caprichos, los acontecimientos le dieron la vuelta al mundo y Yaracuy se coloca en la vanguardia de una lucha en contra de la caótica situación en la cuál se encuentra el País, por ello un periodista colgaba en un Twit “Seguíd el ejemplo que Yaracuy dió” en franco reconocimiento a la evidente valentía del pueblo Yaracuyano que no sólo desenmascaró al Gobierno Regional, sino también mandó un mensaje claro al País, que ya basta de tantas penurias y que es necesario el despertar del Gloria Bravo Pueblo.

Gabriel Gallo