Seguidores de Trump se reúnen en Washington para denunciar fraude electoral

Seguidores de Trump se reúnen en Washington para denunciar fraude electoral

Los partidarios del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, participan en una protesta “Stop the Steal” después de que se convocara la elección presidencial estadounidense de 2020 para el candidato demócrata Joe Biden, en Washington, Estados Unidos, el 14 de noviembre de 2020. REUTERS / Leah Millis

 

Donald Trump perdió las elecciones presidenciales, pero algunos de sus seguidores se manifestaban el sábado en Washington, convocados principalmente por grupúsculos de extrema derecha, para denunciar lo que ellos consideran como un “robo” electoral, pese a la ausencia de elementos concretos que acrediten esa acusación.

En su trayecto desde la Casa Blanca para ir a jugar al golf, el presidente de Estados Unidos, que todavía no ha reconocido su derrota frente a Joe Biden una semana después de conocerse los resultados, pudo ver desde su limusina blindada a sus varios centenares de simpatizantes reunidos en el centro de la ciudad.





El convoy presidencial pasó frente a la Freedom Plaza, donde entusiastas seguidores gritaban “¡Cuatro años más!, ¡Cuatro años más!” o “¡USA!, ¡USA!”.

Muchos de ellos agitaban banderas de “Trump 2020” y algunos portaban pancartas en las que podía leerse “Mejor presidente de la historia” o “Detengan el robo”.

“Es reconfortante ver todo el tremendo apoyo que hay, especialmente los mítines que están surgiendo naturalmente en todo el país, incluido uno grande el sábado en (Washington) DC. Incluso puedo intentar pasar y saludar”, había tuiteado el viernes Trump.

Con una cierta confusión, varias manifestaciones estaban previstas para el sábado, apoyadas por personalidades de la extrema derecha como Enrique Tarrio, líder de los “Proud Boys”, un grupúsculo nacionalista.

Darion Schaublin recorrió más de seis horas de carretera desde Ohio para denunciar un “sistema completamente trucado” y la “manipulación de los medios”.

Este joven de 26 años, que afirma haber perdido su empleo en un restaurante por negarse a llevar mascarilla, duda de la “legitimidad” del resultado de las elecciones.

Margarita Urtubey, una criadora de caballos de 49 años llegada desde Florida con una amiga de origen uruguayo como ella, estima que “Trump ganó con margen las presidenciales”.

“Todo el mundo lo sabe. Pero él está en contra de los medios, de los gigantes de la tecnología y la corrupción es horrible”, denuncia portando una gorra con el lema de Trump “Make America Great Again” (Hacer grande a Estados Unidos otra vez) y diciéndose parte de la “resistencia”.

Del otro lado, también hay convocadas otras manifestaciones anti-Trump este sábado en Washington, haciendo temer un clima tenso en la capital de Estados Unidos.

– Biden en bici –
Los resultados de todos los estados ya fueron anunciados por las grandes cadenas de televisión del país. Joe Biden consiguió 306 votos electorales, contra los 232 del presidente saliente: justo las mismas cifras, pero a la inversa, que en la victoria del magnate republicano, calificada entonces por él como un “maremoto”, frente a Hillary Clinton en 2016.

Aunque todavía debe realizarse un recuento de los votos en Georgia, donde la diferencia es muy débil entre ambos candidatos, el resultado no cambiará nada el desenlace final: Joe Biden dispone, pase lo que pase en Georgia, de los 270 grandes electores necesarios para abrirse las puertas de la Casa Blanca.

El exvicepresidente de Barack Obama, que cumplirá la próxima semana 78 años, salió este sábado por la mañana a dar una vuelta en bicicleta en las cercanías de su casa de vacaciones en Rehoboth Beach, en Delaware.

Donald Trump, por su parte, continúa extendiendo la confusión sobre sus intenciones.

Este viernes pareció a punto de reconocer la victoria de su rival, pero retrocedió in extremis.

“Con suerte, lo que pase en el futuro, quién sabe qué gobierno será, supongo que el tiempo lo dirá”, afirmó.

Varias agencias federales han rebatido frontalmente las acusaciones de irregularidades vertidas por el presidente.

“La elección del 3 de noviembre fue la más segura de la historia de Estados Unidos”, afirmaron en un comunicado conjunto varias autoridades electorales locales y nacionales, entre ellas la agencia de ciberseguridad y de la seguridad de las infraestructuras (CISA), que depende del ministerio de la Seguridad Interior.

“No existe ninguna prueba de un sistema de voto que se haya borrado, perdido o cambiado papeletas, o que haya sido pirateado de ninguna forma”. AFP