Luis Alberto Buttó: Agradecer en navidad

Luis Alberto Buttó: Agradecer en navidad

Luis Alberto Buttó @luisbutto3

En navidad, agradecer. Agradecer lo bueno, lo maravilloso, lo hermoso que se hace presente cada día en nuestra vida. Está allí, es palpable, es real. No dejemos que la cercanía, la costumbre, la cotidianidad, el acto de dar todo por sentado y natural, nos impidan entender la valía de aquello que nos rodea, nos fortalece, nos nutre, nos mantiene. El tesoro incalculable de lo ciertamente trascendente. Ante esto, no necesitamos regalos. El regalo verdadero está allí contenido. No lo desestimemos. Honrémoslo. 

En navidad, agradecer, pero agradecer en la práctica. Es decir, agradecer con palabras, pero también con acciones. No seamos instrumentos de la maldad. No se trata solo de no hacerle daño a nadie y conformarnos al pensar que eso es suficiente. Se trata de que hagamos bien a todo el que debamos, a todo el que podamos. La inacción es olvido del compromiso que nace con la condición humana. La solidaridad no es sustantivo a secas; es verbo a conjugar en cada emprendimiento.

En navidad, agradecer. Agradecer es no permitir que la indiferencia agregue al sufrimiento y lo haga mayor de lo que en sí mismo es. Agradecer es no olvidar. No olvidar al hermano que perdió la vida en el mar cuando huía de la miseria que carcome los cimientos de esta tierra. La oscuridad que lo envolvió para siempre es la misma oscuridad que cubrió la calle y la casa que abandonó; la calle y la casa a la que ya no volvió. No olvidar al hermano que igualmente perdió la vida cuando deambulaba por páramos lejanos buscando un lugar donde rehacer la esperanza que aquí le desgajaron. Agradecer es no olvidar a los deudos de estos hermanos, no permitir que su tristeza y desaliento sean, además, soledad. 





En navidad, agradecer. Agradecer es recordar a los hermanos que tras las rejas se les niega la libertad, precisamente porque asumieron el deber de creer en ella y se atrevieron a soñar que fuera realidad. Agradecer es ser consciente de cuán pequeña es la navidad de sus familias. En este caso, agradecer es no mirar para otro lado. Agradecer es hacer valer que la justicia sea para todos y por igual, porque de lo contrario no es justicia.

En navidad, agradecer. Agradecer es comprender que tener posibilidad implica asumir responsabilidad. Asumir la responsabilidad, por ejemplo, de ser la voz de aquellos a los que se les impide hablar, o simplemente no tienen fuerzas ni medios suficientes para hacerlo. Agradecer es desplegar lo que esté a nuestro alcance para evitar que las voces que no pueden gritar sigan siendo componente del inmenso silencio que va convirtiendo al espanto en normalidad. Agradecer es ponerle nombres a la tragedia; en especial cuando se trata de los responsables de ella. Si de estos faltos de corazón y henchidos de maldad solo puede esperarse indolencia, que dicha indolencia no sea también la causa de los que proclamamos estar en la acera contraria.

En navidad, agradecer. O sea, hacer lo conducente para que nadie se quede por fuera.  

@luisbutto3