Primera edición de Fare Cinema premió lo mejor del sentir de la italianidad en Venezuela

Primera edición de Fare Cinema premió lo mejor del sentir de la italianidad en Venezuela

Foto: Nota de prensa

 

Cuatro producciones fueron galardonadas durante la ceremonia de premiación del primer festival de cortometrajes “Fare Cinema, El inmigrante italiano”, que reconoció a realizadores venezolanos que aprovecharon los meses de confinamiento para contar sus historias. Después de cerrar sus puertas durante nueve meses por la pandemia de Covid-19, la sala del Trasnocho Cultural, en Caracas, recibió a una pequeña comitiva formada por los ganadores y organizadores del certamen para disfrutar del estreno de las producciones con acento ítalo -venezolano.

La entrega de los premios Fare Cinema fue una ceremonia corta, llena de emociones por el encuentro y por haber logrado con éxito esta primera edición del concurso organizado por la Embajada de Italia y el Instituto Italiano de Cultura de Caracas (IIC), con el patrocinio del InterComItEs Venezuela, la Cámara de Comercio Venezolano – Italiana (Cavenit), la Società Dante Alighieri y el Trasnocho Cultural.

Sonrisas con mascarillas

La ceremonia de premiación tuvo lugar en una de las salas de Cines Paseo del Trasnocho Cultural, organizada rigurosamente siguiendo las medidas de bioseguridad para mitigar la propagación del coronavirus. Y aún con las mascarillas, relucían las sonrisas, saltaban las emociones y el brillo de felicidad en los ojos deslumbraba.

Los primeros en ser llamados para recibir su galardón fueron Mateo Famiglietti Rodríguez, junto a sus padres Ángela Rodríguez y Alessandro Famiglietti, ganadores en la categoría Mejor Corto de Ficción, por Un’altra Bottiglia.

Los ganadores –que fueron recompensados con US$750, otorgados por la Embajada de Italia y la Società Dante Alighieri-, hicieron una reflexión sobre las relaciones humanas desde el cristal de una botella de vino como elemento unificador de los encuentros y la conexión entre amigos y la familia, resaltando los valores culturales construidos entre la influencia de los inmigrantes italianos en Venezuela y la importancia de conectarnos como seres humanos.

En una breve intervención tras recibir el premio, Mateo Famiglietti Rodríguez destacó que este concurso representó una oportunidad para “unir” esfuerzos con la familia y realizar un bello proyecto.

La noble labor de un país

La ceremonia de premiación continuó con el reconocimiento al Mejor Corto Documental para Me llamaban Pietro, escrito, dirigido y realizado por Pedro Mercado Hidalgo, quien se hizo merecedor de US$1.500, patrocinados por el COM.IT.ES y la Cavenit. El director se encontraba en una filmación fuera de Caracas, por lo que su esposa Leidy Marcano de Mercado, recibió el reconocimiento y leyó unas palabras del director.

“Me parece muy noble que una embajada, un consulado o un país se den a la tarea de reconocer y valorar el legado de sus ciudadanos en el mundo”. Al hacer esta producción “descubrí la influencia de la cultura italiana en mi niñez. Agradezco la oportunidad que me dio este concurso para contar una pequeña parte de mi historia y honrar a mis vecinos inmigrantes italianos que me hicieron parte de su comunidad”, expresó Pedro Mercado en su comunicado.

Me llamaban Pietro hace un recorrido nostálgico por los personajes y las situaciones que marcaron la infancia del realizador, influenciada por la presencia de inmigrantes italianos en la ciudad, la calle y el edificio en donde nació y aún vive. Mercado recuerda una época de felicidad y abundancia, que compartió con sus vecinos y que ahora ha desaparecido.

De una boda a un concurso

El tercer premiado de la mañana fue Juan Rodrigo Urso Arteaga, ganador en la categoría Mejor Corto Audiovisual “Jóvenes Talentos”, por su producción titulada Falta…todavía falta, recompensada con US$1500, otorgados por el IIC y la Cavenit.

El corto de Urso Arteaga es la historia de un siciliano, su abuelo, que llega a Venezuela con la misión de pagar la deuda contraída por su familia para cubrir la dote de su hermana recién casada. Aunque al principio el inmigrante sueña con regresar a su isla, a medida que pasa el tiempo en territorio venezolano, cambia su modo de ser y de percibir el mundo.

“El día que anunciaron el veredicto me sentí muy feliz no solo por ser ganador, sino porque antes de realizar el corto lo que sabía de mi nonno era que se había venido a Venezuela por la guerra y porque la situación en Sicilia no era la mejor. Entonces, mi ganancia en este concurso, no es solo el premio sino haber aprendido sobre la historia de mi familia y cómo una boda terminó en que recibiera este reconocimiento”, declaró el joven de 18 años de edad.

Por las lágrimas derramadas

La entrega del premio más esperado del acto al Mejor Audiovisual “El inmigrante italiano”, fue recogido por todo el equipo que participó en la producción de Trámite de admisión, encabezado por Tullio Cavalli y Abraham Tovar, quienes recibieron US$2.500 patrocinados por la Embajada de Italia.

Con una visión “retrofuturista” y desde un hipotético escenario de conflicto, este cortometraje de ficción ofrece un repaso a los valores originarios de la italianidad en tiempos difíciles, desde la perspectiva de dos hombres abatidos por un presente desolador. El audiovisual cuenta con las interpretaciones de los actores Rolando Padilla, Antonio Delli y Marcos Moreno.

Cavalli expresó su agradecimiento por el reconocimiento y dedicó el premio a todos “los italianos, hombres y mujeres que llegaron a esta tierra en busca de una vida mejor, a cada lágrima por ellos derramada, lamentando el insoportable peso de la nostalgia y a todos aquellos en el mundo que abandonan sus hogares por lamentables razones de fuerza mayor”.

Hacer cine en pandemia

Durante la inauguración del encuentro, el embajador de Italia en Caracas, Placido Vigo, recordó que Fare Cinema es una iniciativa del ministerio de Relaciones Exteriores de su país que este año estuvo dedicado a la memoria de Federico Fellini, y que se propuso desarrollar en Venezuela, debiendo superar primero los desafíos impuestos por la crisis sanitaria, para que los realizadores venezolanos tuvieran la oportunidad de participar.

Vigo agradeció a los integrantes del jurado, al equipo organizador del certamen y a los participantes. “Hicimos un trabajo con mucha seriedad, evaluando los cortometrajes que fueron presentados de forma anónima en las diferentes categorías, y cuando todos tuvimos nuestros votos, nos reunimos -siempre por videoconferencia- en una larga discusión para escoger a los ganadores”, señaló el embajador que presidió el jurado calificador de este concurso audiovisual.

Para la directora general del Trasnocho Cultural, cineasta y miembro del jurado, Solveig Hoogesteijn, esta primera edición de Fare Cinema en Venezuela fue una experiencia conducida “pulcramente”. Asimismo, celebró que el festival tenga continuidad, para promover el cine y la italianidad en el país.

El acto de premiación de la primera edición de Fare Cinema en Venezuela contó con la presencia de Nicola Occhipinti, cónsul general de Italia en Caracas; Marina Di Cicco, reggente del IIC; Ugo Di Martino y Claudio Milazzo, presidente y vicepresidente del COM.IT.ES, respectivamente; Alfredo D´Ambrosio, presidente de la Cámara de Comercio Venezolano – Italiana; Mariano Palazzo y Pier Luigi Michelangelo, representantes de la Società Dante Alighieri.

La celebración de este primer festival de cortometrajes en Venezuela tenía como objetivo fomentar la difusión de los valores de la cultura italiana, la importancia del legado de los primeros inmigrantes y el impacto de sus protagonistas en el desarrollo del país latinoamericano. El certamen recibió un total de 38 postulaciones para las diferentes categorías y estaba dirigido a profesionales en el área audiovisual, creativos, productores, directores, guionistas, cineastas, estudiantes de cine y personas interesadas en el medio audiovisual como expresión artística.

Desde ya, la misión diplomática y las instituciones que forman parte del Sistema Italia en Venezuela se preparan para la segunda edición de Fare Cinema en la “pequeña Venecia”.

Nota de prensa.

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