La entrevista al príncipe Harry y Meghan Makle, más esperada que la Super Bowl

La entrevista al príncipe Harry y Meghan Makle, más esperada que la Super Bowl

El príncipe Harry y Meghan Markle, en el jardín de la casa de Oprah Winfrey, durante la entrevista a la CBS – ABC

 

Entre guardar los secretos, lavarlos en privado o venderlos, los duques de Sussex han elegido ventilar su vida en Buckingham en una entrevista pública que ha costado a la cadena CBS entre 7 y 9 millones de dólares. CBS, cadena que emitirá mañana la entrevista de Oprah Winfrey a los Sussex a cinco de la tarde de Los Ángeles –las dos de la madrugada en España–, tiene también los derechos para emitirla en su plataforma de Paramount + y venderlos a otras televisiones internacionales.

Por abc.es





Oprah Winfrey, el príncipe Harry y Meghan Markle, protagonizarán este especial de dos horas (se ha alargado media hora) que estará dividido en dos partes, la primera con Meghan y una segunda a la que se sumará Harry. El domingo es una de las noches de mayor consumo televisivo y se espera que la audiencia de este especial supere a la de la Super Bowl o los Oscar.

Este especial supone la primera entrevista televisada de la pareja desde que renunciaron a su trabajo como miembros de la Familia Real y representantes de Isabel II. Según CBS, la primera parte de la entrevista consiste en un cara a cara entre Markle y Winfrey, que cubrirá todo. «Desde que se convirtió en miembro de la realeza, su matrimonio, su maternidad, su trabajo filantrópico y cómo está enfrentando la vida bajo una intensa presión pública», dicen desde la productora. Harry, el duque de Sussex, aparecerá en la segunda parte de la conversación para «hablar sobre su traslado a los Estados Unidos y sus futuras esperanzas y sueños para su familia».

La entrevista se produce cuando varios amigos y excolegas de Markle han salido en su defensa a raíz de un informe de un periódico del Reino Unido que la acusa de «intimidar» a los trabajadores a su servicio durante su estancia en el Palacio de Kensington. El actor Patrick J. Adams, su pareja en la serie ‘Suits’, la defendió ayer en sus redes: «Es una mujer entusiasta, amable, cooperativa, generosa, alegre y solidaria que pertenece a mi familia televisiva». En su larga defensa de la duquesa de Sussex, criticó a la prensa inglesa por «racista, y calumniosa» y también dedicó palabras duras a la Familia Real por «promover y amplificar las acusaciones». «Meghan Markle y yo pasamos casi una década trabajando juntos. Desde el primer día formó parte de nuestra familia televisiva. Ella siguió siendo esa persona maravillosa a medida que aumentaba la fama, el prestigio y el poder», explicó. También arrojó luz sobre su matrimonio con Harry. «Se enamoró, se mudó a un nuevo país, se convirtió en un nombre familiar en todo el mundo y comenzó el difícil trabajo de tratar de encontrar su lugar en una dinámica familiar que, en el mejor de los casos, puede describirse como complicada y, en el peor, aparentemente arcaica y tóxica. Es obsceno que la Familia Real, cuyo miembro más nuevo está creciendo dentro de ella, esté promoviendo y amplificando las acusaciones de ‘intimidación’ contra una mujer que básicamente se vio obligada a abandonar el Reino Unido para proteger a su familia y su propia salud mental». Patrick terminó su publicación con una frase muy dura: « Encuentren a alguien más a quien amedrentar, reprender y atormentar. Mi amiga Meghan está fuera de su alcance».

Frente a sus amigos, el presentador inglés Piers Morgan arremetió contra Meghan en las redes sociales por su entrevista con Oprah. «Liberada del deber real… pero continúa explotando sus títulos reales para ganar millones de dólares. La duquesa de la falsedad», tuiteó. Morgan también criticó al príncipe Harry por permitir que la entrevista se transmita cuando su abuelo, Felipe de Edimburgo, está en el hospital recuperándose de una cirugía cardíaca: «Lo que los Sussex le están haciendo a la Reina, especialmente en un momento tan increíblemente preocupante para Su Majestad, es absolutamente vergonzoso».

Mientras tanto, en Montecito, una pequeña pero exclusiva comunidad donde viven los Sussex, la misma Oprah Winfrey y Michelle y Barack Obama, la vida continúa tranquila, con el aire del Pacífico regando las montañas rosas de sus atardeceres. Aquí, en este bello paraje, un año después de retirarse de sus deberes reales, el príncipe Harry y Meghan Markle se abren con Oprah en casa de la presentadora.

Los avances que hemos visto de este especial prometen revelaciones sorprendentes e impactantes, hasta el punto que la propia Oprah ha dicho que es la mejor entrevista de toda su carrera y ha admitido que la experiencia de Meghan es «casi insuperable». Parece que Markle ha adoptado una postura defensiva, diciendo que no «va a quedarse callada cuando desde la corte se juega a perpetuar una imagen falsa de nosotros». Ella también ha negado, a través de un portavoz, las acusaciones de bullying que considera un «ataque a su carácter». Por su parte, Harry explicará a Oprah que uno de los motivos por los que decidió marcharse fue por miedo a que su mujer sufriera la misma suerte que su madre.

El interés que la entrevista está despertando en Estados Unidos, Australia o Canadá en favor de la joven pareja contrasta con la postura de los medios en Reino Unido que consideran este especial como un ataque masivo contra la corona británica. En cualquier caso es un suculento pastel para la CBS, que se dedica a vender a casi medio millón de dólares los 30 segundos de tiempo comercial que ofrecen durante el programa, el doble del precio normal a esa hora de emisión.