Desde el pabellón hasta la arepa, la comida venezolana tiene algo especial que cautiva el paladar de quien tiene la dicha de probarla. Si hay algo que podemos presumir con orgullo, y a la vez reconocer, es que el sabor criollo no tiene igual, sin importar que te encuentres en el rincón más recóndito del mundo, la primera sensación que se recuerda, es lo sabroso que se come en esta latitud.
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El sabor venezolano ha recorrido tantos países, aquellos que llevan la bandera tricolor por el mundo saben lo que es el sentir del gentilicio, no es sorpresa que muchos de los emprendimientos llevados a cabo por la diáspora se relacionan con nuestra gastronomía, ¿o es que acaso un español o un estadounidense no han probado lo sabrosas que son unas empanadas venezolanas?
La arepa: ¿El mejor “sandwich” de Londres?
En 2019, dos emprendedores venezolanos llamados Carla y Helio, dueños del local “Pabellon Venezuelan Food”, participaron en el “British Street Food”, un concurso que premia al mejor sándwich de la ciudad, y galardón que se llevó la deliciosa arepa venezolana.
Dicho platillo de la cocina venezolana es admirado y demandado por su gran sabor y la versatilidad de los rellenos que la complementan.
El ingrediente principal con el que se hace posible la elaboración de la receta de la arepa es la harina de maíz amarillo o blanco, y por su puesto, la marca por excelencia, la que no puede faltar en la cocina del venezolano es Pan, de Empresas Polar.
Mariano Picón Salas, reconocido ensayista venezolano, explicó que el origen de la arepa viene de los indígenas Caribes y Cumanagotos, quienes prepararon “una especie de pan de maíz, según técnicas que se han conservado hasta la fecha. Este pan de maíz que llamaron “erepa” lo elaboraban dándole a la masa forma redonda, imitando al dios sol, rindiéndole tributo como alimento divino”.
Dando “chocolate” por el mundo
De la mano de la chef venezolana María Fernanda Di Giacobbe, el chocolate criollo recibió el Basque Culinary World Prize. Dicho premio reconoce las iniciativas transformadoras, capaces de mejorar el entorno en el que se desarrollan a través de la gastronomía y la cocina.
La iniciativa de Di Giacobbe se centra en enseñar a las mujeres de su país a sembrar, tostar y moler cacao hasta convertirlo en chocolate.
Di Giacobbe impulsó su trabajo en torno al cacao criollo “como fuente de identidad, cultura y riqueza económica” y además se ha empeñado en brindar oportunidades a mujeres “en situación de vulnerabilidad económica”, a las que “capacita y convierte en microempresarias del chocolate”.
“Cómo extraño mi polarcita”
Posiblemente estamos hablando de la bebida más emblemática de Venezuela. En ninguna reunión familiar o de amistad, inclusive laboral, puede faltar la sabrosa Polar Pilsen.
El próximo 14 de marzo, la marca cumple su 80 aniversario, y la popular cerveza sigue expandiéndose por el mundo.
“Sabe a Venezuela“, coinciden los criollos que recorren el globo. La bebida les recuerda el calor de sus amigos, el amor de su familia, los mejores momentos e inclusive los peores, la Polar Pilsen nos recuerda el orgullo por lo nuestro, simplemente la empresa tiene su principal franquicia en la mente de todos.
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