Venezuela cumple un año de pandemia flexibilizada y con un coronavirus que “toma puentes”

Venezuela cumple un año de pandemia flexibilizada y con un coronavirus que “toma puentes”

Hace un año, el mundo entero cayó en un estado de paralización que solamente veíamos en películas,  videojuegos  y novelas escrita de ciencia ficción; una pandemia global, que hasta el sol de hoy continúa y probablemente sea el cuento que relatemos a nuestros descendientes.

El tapabocas, el gel antibacterial , el distanciamiento social  y la cuarentena se convirtió en el pan nuestro de cada día  y en nuestra nueva normalidad,   una vida rutinaria que nos obligó a cuidarnos y a cuidar a los nuestros.





Las cosas no han cambiado mucho desde entonces,  el confinamiento nos ha aislado a todos y ha cambiado nuestra forma de ver el mundo; en algunos casos hubo impactos positivos para el medio ambiente, pero también hubo cosas negativas que afecto relaciones de pareja, amigos,  trabajo -salvo que hicieras home office-y economía de muchos países.

Hasta la  fecha se han reportado 117 millones de casos en todo el mundo  y un total de 2,61 millones de muertes, desde que se inició todo en Wuhan, China. Unas cifras que han sido un duro golpe para la humanidad.

La humanidad ha tratado de darle solución al problema con la creación de normas de bioseguridad, declaración de confinamiento y el desarrollo de una vacuna que pudo haberse llevado décadas de preparación, pero gracias al avance de la tecnología y la presión de la humanidad misma, se logró conseguir un “antídoto”, pero todavía no ha llegado a todos en mundo.

Diferentes países se han organizado para darle un parado al covid-19, mientras esperan los cargamentos de vacuna, la declaración de confinamiento ha jugado un papel importante en la no propagación del virus, incluso antes de haberse confirmado los primeros ensayos para descubrir la vacuna.

Venezuela con covid flexibilizado

Sin embargo, en Venezuela todo ha sido distinto, con un número de casos que en los primeros meses de la pandemia incrementaba a la cifra de mil, el gobierno de Nicolás Maduro fue dando “decretos” insólitos de una cuarentena “flexibilizada”  que permitía a la población salir a la calle sin ningún tipo de cuidado o distanciamiento.

En los días festivos, el virus desaparece para el chavismo, tanto así que en muchas oportunidades se reportaban las denominadas “coronapartys” y solamente en el mes de agosto del 2020, en los municipios Chacao y Baruta del estado Miranda varias personas fueron apresadas por realizar fiestas a pesar de la medida de distanciamiento social por la pandemia y hasta la fecha todavía se siguen reportando.

Mientras la humanidad se confinó, los venezolanos intermitentemente se resguardaban tratando de evitar el contagio del virus originado en China.  Hasta la fecha, en el país caribeño ha contabilizado un total de 143 mil contagios, de los cuales 1399 lamentablemente perdieron la vida y 135 mil se han recuperado.

La 7+7 de Maduro, no fue una idea muy brillante,  el gremio médico de Venezuela advirtió que los riesgos que podría conllevar si se diera riendas sueltas a la población de salir a la calle.  Fue en el mes de diciembre, cuando se dio luz verde durante todo el mes.

 

Vacuna como instrumento político y errores de cálculo

Un lote de vacunas Sputnik V llegó a Venezuela y fue el régimen de Nicolás Maduro que gestionó todo con ayuda de Rusia. Sin embargo,  el chavismo habría pagado con sobre precio el costo de vacuna rusa  y eso ha generado debates políticos entre el gobierno interino presidido por Juan Guaidó y los simpatizantes del “madurismo” en Venezuela.

En la página oficial de la vacuna se señala que para los mercados extranjeros el costo de una dosis está establecido en menos de 10 dólares. Nicolás Maduro afirmó que invirtieron 200 millones de dólares por el total adquirido de 10 millones de inmunizadores.  Haciendo cálculos, si la vacuna oficialmente cuesta 10$ y Maduro pagó 200 millones, si las matemáticas no fallan habría pagado  20$ por dosis.

A parte de los “errores de cálculo”, el chavismo dejó claro su favoritismo prometiendo vacunas al personal médico y los más vulnerables (qué está  bien), peo también incluyó a integrantes de su partido, el Movimiento Somos Venezuela (MVS) y algunos militares, entre la lista de primeros inoculados.

Escasez de  gasolina y alto nivel de contagio

El riesgo de contagio siempre ha estado latente en Venezuela; finalizando el  2020, el país vivió una de sus crisis de combustibles más agudas y en plena pandemia, millones de venezolanos salieron a las calles a hacer colas para surtir de gasolina sus vehículos, sin distanciamiento y sin preocupaciones de ser contagiado, ya que la preocupación de estar varado por falta de gasolina, era la preocupación más relevante.