Temporadas atrás, Barcelona desembolsó 120 millones de euros y pautó otros 40 millones en variables para adquirir la ficha de Philippe Coutinho. El sueño, por entonces, era ocupar el sensible vacío que había dejado la salida de Neymar. El ex Liverpool fue el fichaje más caro de la historia del club catalán, pero nunca pudo mostrar todo su potencial en el césped del Camp Nou y en las últimas horas quedó en el ojo de la tormenta tras tener que someterse nuevamente a una operación.
“Coutinho ha sido el negocio más ruinoso de la historia del Barça”, firmó el periodista Lluís Mascaró en el diario catalán Sport, uno de los dos periódicos deportivos que sigue el día a día del Barcelona desde cerca. “Tenía que ser el ‘nuevo Iniesta’ y ha acabado siendo un futbolista prescindible al que se le busca urgentemente una salida”, analizó el especialista.
El motivo de esta explosiva columna de opinión es que el medio Esports3 informó que el mediocampista de 28 años fue operado por segunda vez del menisco de su rodilla izquierda, la cual se lesionó a fines de diciembre del 2020 y lo mantuvo alejado de los campos de juego desde entonces. Coutinho arribó al club en el 2018, pero jamás terminó de ser predominante e inclusive se marchó cedido al Bayern Múnich una temporada al no tener garantizada la titularidad en el Blaugrana.
“La locura que se adueñó de Bartomeu tras la huida de Neymar todavía está lastrando la economía del Barça. El presidente se gastó casi 500 millones de euros en Dembélé, Coutinho y Griezmann para sustituir al brasileño. Un triple despropósito. Solo Dembélé, y ya en su cuarta temporada, está demostrando nivel para ser titular. De Coutinho ya se ha dicho todo. Y todo malo”, dijo el citado periodista, quien pidió vender a Coutinho y a Griezmann para intentar pagar el fichaje de Erling Haaland.
El brasileño debió intervenirse en Qatar con un especialista belga en este tipo de lesiones. El detalle es que si Coutinho juega 10 partidos más con el Barcelona, el club deberá pagar otros 20 millones de euros al Liverpool, ya que así se pautó entre las variables de la transferencia. Como si el contexto no fuese lo suficientemente explosivo, los medios deportivos catalanes aseguran que la institución escondió esta segunda intervención que se habría llevado a cabo días atrás para quitar un quiste que le provocaba un derrame de líquido sinovial.
El brasileño debía volver para esta fecha tras su operación inicial, pero ahora según el diario As está descartado su retorno en el corto plazo y apenas esperan tenerlo para algunos pocos partidos hacia el final de la temporada. Mientras tanto, el Daily Express informó durante las últimas horas que el Arsenal lo tiene en su radar para incorporarlo, si finalmente no puede estirar la cesión del noruego Martin Odegaard.
Cabe destacar que el Blaugrana también invirtió 120 millones de euros para abonar la clausula de rescisión de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid y más de 100 millones con el objetivo de pagar la ficha de Ousmane Dembélé.