Ha surgido un escalofriante video de vigilancia que muestra el momento en que uno de los dos marineros baleados cerca de una base del ejército de Maryland tropieza con un negocio cercano mientras está cubierto de sangre.
Por New York Post
El hombre, con un traje de camuflaje con una mancha de sangre en la espalda, se apresura al negocio de construcción Nicolock Paving Stones en Frederick, donde gesticula frenéticamente hacia el caos que se desarrolla afuera, informó Fox 5 DC .
“Estaba cubierto de sangre y todo lo que nos dijo fue: ‘¡Me han disparado! ¡Hay un tirador activo y todavía me persigue o todavía me sigue! ‘”, Dijo Garett Wagner, gerente de operaciones de Nicolock Paving Stones, a WUSA 9 .
“Inmediatamente tomamos medidas y saltamos adentro. Le dije que fuera al baño y cerrara la puerta”, agregó.
Wagner reunió a la docena de empleados y conductores de camiones, quienes se atrincheraron en el área de mantenimiento de la instalación mientras él llamaba al 911, según la estación.
Dijo que fue al baño donde alguien estaba presionando el pecho y el cuello del herido antes de que llegara la policía unos minutos después.
Wagner dijo que el marinero le dijo que conocía al tirador y que estaban tomando café cuando “se desató el infierno”.
“Cuando ves a un ser humano con tanta angustia y tanto miedo, no piensas en nada más que en cómo proteger a esta persona y salvar su vida”, dijo Wagner a WUSA 9 .
“Es un poco difícil ver a ese joven tan asustado como estaba en la situación”, agregó.
El tirador, identificado como Fantahun Girma Woldesenbet, de 38 años, un suboficial de tercera clase, fue detenido y asesinado por personal en Fort Detrick.
Una de las víctimas permanece en estado crítico, mientras que la otra fue dada de alta del hospital el martes por la tarde, dijeron las autoridades.
Jeremy Mutschler, director de marketing de Nicolock Paving Stones, dijo que la empresa está orgullosa de los esfuerzos que hicieron Wagner y otras personas para asegurar el área y ayudar a un miembro del ejército.
“Entró en ese modo y tenía buenos instintos”, dijo Mustcher a WUSA 9. “Inmediatamente querían ayudar, pero también tenían el paradero y la presencia de ánimo para pensar en grande”.