Entre páramo, neblina y frailejones… ¿Existe una playa en Mérida? (Fotos)

Entre páramo, neblina y frailejones… ¿Existe una playa en Mérida? (Fotos)

Foto por Gillmer Dugarte

 

Mérida es un destino que nunca deja de sorprendernos. El contraste de sus paisajes, la belleza de cada paraje y su infraestructura de hospedaje vislumbra a sus visitantes. Además de ser el único lugar de Venezuela donde cae nieve, es el hogar de cumbres andinas asombrosas, páramos encantados, lagunas increíbles, frailejones simbólicos, zonas boscosas y senderos empedrados memorables. Seguramente, ya conocías todo esto. Pero… ¿Sabías que también existe una “playa”?

Por Elizabeth Gutiérrez / La Patilla.com





No se trata de una simple playa. Durante mucho tiempo, su ubicación ha sido motivo de confusión. Queda ubicada en Palmarito, entre los estados Mérida y Zulia. Según los datos geográficos, pertenece más a la región merideña.

Foto por Gillmer Dugarte

 

Alexis Hernández reside en el municipio Campo Elías y se encarga de promover el turismo en las localidades cercanas. Cuenta que se le reconoce como “la playa de Mérida”, un balneario que funciona como espacio de descanso y esparcimiento. “Es importante recordar que la procedencia del agua que compone esta bahía, con el único puerto lacustre del estado Mérida, es el agua dulce de las riberas del Lago de Maracaibo. La profundidad de la costa de la playa es relativamente llana y no presenta corrientes de agua como el caso de cualquier playa del caribe”, resalta.

Foto por Gillmer Dugarte

 

Comunicador social originario de Brasil. Llegó a Venezuela a los 12 años y desde entonces, se dedicó a descubrir y desarrollar estrategias para fomentar el valor cultural del estado Mérida. “Conozco Palmarito desde niño. Mi familia tiene una hacienda que produce onoto y en muchas ocasiones se realizaron intercambios de rubros con pobladores, específicamente por cacao. Esta región es muy conocida por la producción de este alimento”, cuenta Hernández.

Foto por Gillmer Dugarte

 

Conservada, apartada y bordeada de palmeras. Abrazada por un pueblo pintoresco, rebosante de tradiciones y la amabilidad de sus pobladores. En el corazón de Palmarito yace la inusual devoción por San Benito. Desde 2012 cuenta con un monumento donde los turistas acuden para tomar fotos y rendir tributo. “Dentro de las actividades que se programan cada año con el Festival de Playas y Balnearios, Palmarito se viste de color y recibe a los visitantes al ritmo de los tambores”, expresa el joven.

Los palmaritenses son muy alegres y de ascendencia africana. “Provienen, en su mayoría, de los esclavos traídos durante la colonia para trabajar en las haciendas de cacao en Gibraltar. Sus coloridas casas se conservan como parte del legado de la época colonial, así como sus costumbres ancestrales”, manifiesta Hernández.

Foto por Gillmer Dugarte

 

Como toda zona costera, Palmarito tiene su cultura gastronómica bien definida. En su menú reina desde los típicos chicharrones de curvina y queso, con arroz y ensalada. No obstante, es muy común ver a las vendedoras mientras se pasean en la orilla de la playa con sus cocadas, besitos de cocos y dulce de calabazate.

Cuenta con servicios de alojamiento. Durante las semanas flexibles, está totalmente abierto al público. Aunque es recomendable notificar en los puntos de control de seguridad ubicados en los alrededores de la playa el ingreso y permanencia en el lugar. “Muchos visitantes llegan por curiosidad y sin previa planificación. Las temporadas aconsejables son Carnaval y Semana Santa por las actividades del Festival antes mencionado”, aclara Alexis.

Ahora, tienes más razones para visitar Mérida. ¡Prepárate para vivir una aventura a todo terreno!