La designación de una nueva directiva del CNE y el anuncio de elecciones a gobernadores y alcaldes, conforman una estrategia oficial, que les facilita llevar adelante su necesitado debate político, que evita cualquier discusión sobre las dificultades que envuelven a los Venezolanos como resultado de la contracción de la economía con sus consecuencias en las desmejoras sociales.
VICENTE BRITO
Esta estrategia oficial ha logrado motivar no solo a los que aspiran ser candidatos a gobernadores y alcaldes, sino que también se observa la disposición de participar de otros actores políticos en este venidero proceso electoral, que habían inicialmente manifestado su desacuerdo con la elección del nuevo Consejo Nacional Electoral.
No hay duda que este nuevo debate político juega por ahora en una sola dirección, al observar como buena parte de la comunidad internacional luce favorable a apoyar estas elecciones y los diálogos que se inician entre los actores políticos que conforman los partidos que se definen como opositores y los que ejercen el poder.
Uno de los principales logros oficiales es minimizar la compleja situación de la economía nacional y sus consecuencias en la calidad de vida de los venezolanos. Lo que es evidente es el preocupante cierre de empresas con sus consecuencias en la pérdida de puestos de trabajo que se observa a lo largo y ancho del país, sobretodo en nuestras comunidades rurales y las ciudades con población menor a los 500 mil habitantes, donde el desempleo sigue creciendo por la evidente paralización de las actividades productivas.
Los índices sociales negativos son angustiantes ya que demuestran las limitaciones crecientes al cual se encuentran sometidas las familias Venezolanas, no observándose decisiones que faciliten soluciones a estas desmejoras en calidad de vida.
Una parte importante del país observa como conveniente las iniciativas que logren salidas a la complejidad política, económica y social existente. Pero exigen soluciones inmediatas a la situación actual en las cuales nos encontramos, la cual es insostenible para la mayoría de los venezolanos.