Lapatilla
Los adictos a WhatsApp tienen un mes viviendo bajo la expectativa de por fin poder utilizar su cuenta sin depender de tener siempre activo y sincronizado su smartphone.
La versión web del mensajero es bastante útil para nuestra vida cotidiana. Pero la triangulación entre el dispositivo, la red y el smartphone siempre provoca escenarios incómodos y hasta molestos.
El soporte multidispositivos de la plataforma era algo urgente y necesario. Y con la liberación de la beta todos nos sentimos un paso más cerca de ese momento anhelado.
Pero quienes han podido comenzar a probar esta función se han topado con una sorpresa no tan agradable.
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