En medio del escándalo por las acusaciones de abuso sexual que comprometen al príncipe Andrés, el hijo favorito de la reina Isabel II llegó ayer al Castillo de Balmoral a reunirse con la monarca y compartir, con ella, sus días de vacaciones.
Por La Nación
La reina de Inglaterra, de 95 años, suele tomarse varios meses de verano para descansar en Escocia, y es allí en donde, según el medio británico Express, se habría reunido con su hijo de 61 años, duque de York; su exnuera, Sarah Ferguson, y sus nietas, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia -frutos del matrimonio entre el príncipe y Ferguson, quienes viven juntos pese haberse separado en 1992 y divorciado en 1996-.
La llegada del príncipe Andrew a Balmoral se produjo horas después de que la casa real se viera afectada, una vez más, por las denuncias que vinculan al integrante de la monarquía británica con Jeffrey Epstein, el fallecido financista estadounidense que montó una red de tráfico sexual de menores entre fines de los ‘90 y la primera década del nuevo milenio.
Es que, ayer, Virginia Giuffre, la estadounidense que brindó el relato más crudo sobre el negocio que comandaba Epstein, y quien acusó al príncipe Andrés de haber abusado de ella cuando era menor de edad a través de ese esquema, presentó una denuncia en Manhattan contra el duque de York y reflotó el caso que sacude a la corona inglesa.
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