El de Alec Baldwin (63) es uno de los nombres más repetidos en los medios del mundo desde hace exactamente nueve días.
Por Clarín
Es que el 22 de octubre, mientras el famoso actor estadounidense ensayaba una escena, disparó accidentalmente un arma de utilería y mató a la directora de fotografía del film, Halyna Hutchins (42), e hirió al director, Joel Souza.
La tragedia -que tuvo lugar durante la grabación de “Rust”, la película que protagoniza Baldwin- conmovió a Hollywood que, desde ese momento, comenzó a cuestionarse las condiciones de seguridad en los sets.
Por ahora, las autoridades continúan investigando el caso para determinar las responsabilidades y efectuar las imputaciones que correspondan.
El actor, que aún espera saber si enfrentará una acción penal o civil por la muerte de Hutchins, dijo acongojado que era amigo de Hutchins y que tiene “su corazón destrozado”.
Su padre, las armas y un triste final
Pero no es la primera vez en su vida que Alec Baldwin tiene disgustos debido a las armas.
Su padre, Alexander Rae Baldwin II, trabajaba como entrenador de tiro en una escuela secundaria y murió a los 55 de cáncer de pulmón tras haber pasado 28 años respirando el polvo de plomo de las balas de los estudiantes, informa The Mirror.
En su autobiografía, Baldwin contó cómo un oncólogo lo interrogó después de la muerte de su padre en 1983.
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