Cómo es el “Guano”, hermano de “El Chapo” encargado de la sierra sinaloense

Cómo es el “Guano”, hermano de “El Chapo” encargado de la sierra sinaloense

Aureliano Guzmán Se inició en el negocio de la marihuana, pero cuando su hermano cayó preso por primera vez, en 1994, logró crecer y hacerse de un nombre al interior de la organización criminal (Fotoarte: Steve Allen/Infobae)

 

Aureliano Guzmán Loera, el Guano, regresó al foco mediático de la mano de los estadounidenses que elevaron sus intereses por él con una recompensa de cinco millones de dólares, pero el hombre es astuto, se mueve por la sierra sinaloense y su captura es un desafío que libra con mayor razón desde que el Chapo Guzmán cayó tras las rejas.

Por Infobae





Para el Guano, la persecución de los norteamericanos no es ninguna novedad. Este 5 de noviembre, sin embargo, el Departamento de Estado ofreció el equivalente a 100 millones de pesos mexicanos por datos que lleven a la detención de quien estaría encargado de las operaciones del Cártel de Sinaloa en la sierra de Badiraguato y sus alrededores.

Las acusaciones fueron presentadas ante el Tribunal del Distrito de Arizona. Junto con el Guano son buscados los máximos líderes del brazo armado, Gente Nueva, encabezados por los hermanos Ruperto, el 37; José, el Che; y Heriberto, los Salgueiro Nevarez. Estos últimos colaboran en zonas de Chihuahua y Sonora; también se ofrecen cinco millones de dólares por cada uno.

De ese modo, las autoridades de Estados Unidos están dispuestas a desembolsar 20 millones de dólares que representan más de 100 millones de pesos por el arresto o condena de estos sujetos identificados como miembros de alto rango en el Cártel de Sinaloa, según las causas 18-CR-1840-TUC-RCC(JR) y 18-CR-00597-TUC-RCC(BGM) anunciadas por el Departamento de Justicia.

“Una de las acusaciones alega el tráfico de fentanilo, que es responsable de más del 63 por ciento de las 96,779 muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos entre marzo de 2020 y 2021?, apuntó el comunicado donde se anuncia la recompensa de los supuestos criminales.

Cabe destacar que el Che y Heriberto fueron arrestados en 2012 y 2015, respectivamente, por agentes del Ejército. Es posible que las autoridades mexicanas no pudieran retenerlos y volvieron a sus actividades ilícitas, de ahí que el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU los tiene en su lista de más buscados, según registros del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). O en cambio, decidan mantenerlos en la mira, pese a que sepan que están asegurados.

Aunque los Salgueiro Nevarez ya han caído en manos de la justicia y uno de sus colaboradores más cercanos, Francisco Javier Arvizu Márquez, el Jaguar, fue detenido el 23 de octubre pasado; resulta más complejo dar con el paradero del hermano del Chapo Guzmán, quien se ha enfrentado a sus sobrinos, los Chapitos.

De acuerdo con un relato del periodista Miguel Ángel Vega, quien conoció y comió con el Guano en la Tuna, el capo es muy analítico, desconfiado y de una frialdad atemorizante. Así lo describió en su libro “El Fixer” (Aguilar, 2021).

No es para menos, al igual que los hijos de su hermano, tiene fama de ser despiadado. En 2017, un enviado de los Dámasos dijo a Ríodoce que los Guzmán solo se imponen con la Ley del miedo, más que la negociación y el respeto a los códigos de confianza.

“Iván, Alfredo y su tío están enfermos de poder, pero es a través del abuso como hacen amigos forzados. Los apoyan más por miedo que porque sea lo correcto”, aseguró el vocero de Dámaso López Núñez, el Licenciado, quien intentaba aclarar el atentado contras los Chapitos e Ismael Zambada García, el Mayo, en una reunión en Paredones, Jesús María.

Tras la recaptura definitiva de su hermano en 2016, Aureliano Guzmán Loera fue designado responsable de las operaciones criminales en la sierra de Sinaloa. Luego de esos años ya sabía que la Administración del Control de Drogas (DEA) le pisaba los talones, según la anécdota de Miguel Ángel Vega.

Alfonso Duarte Múgica, general actualmente retirado del Ejército, aseguró en 2016 que el Guano asumió el mando del Cártel de Sinaloa en Badiraguato, la cuna del Chapo Guzmán, y citó una investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.

Aureliano Guzmán Loera no dejó lugar a dudas sobre su personalidad: daba la impresión de ser cruel, pero ante su madre, doña Consuelo Loera, se mostró amable, la abrazó y le dio un beso en la mejilla. El capo llegó la noche que Miguel Ángel Vega llevó a la casa de la mamá del Chapo a Pablo García-Inés, quien entonces producía el programa “Clandestino” sobre el Cártel de Sinaloa.

Varias camionetas se estacionaron en la casa de doña Consuelo Loera y de ellas descendieron más de 30 hombres fuertemente armados con fusiles Barret calibre .50, AK-47, M16 y AR-15. Unos se apostaron en la entrada del domicilio y el resto buscaron puntos estratégicos para vigilar la visita de su jefe. Los escoltas eran jóvenes y en unos minutos rodearon el inmueble, apuntó Vega.

Aunque el Guano, su madre y los periodistas se sentaron a comer barbacoa, se vivía un momento de tensión. De pronto, el hermano del Chapo Guzmán preguntó si el español García-Inés era gente de la DEA. La incomodidad creció, pero aclararon nuevamente su profesión.

El asunto se calmó. Al poco rato, el Guano volvió a lanzar la misma pregunta y entonces el miedo ya era preocupante, pues miraba con dureza al periodista español. Al final, la desconfianza no escaló en aquella cena, pero bastó para conocer parte de la personalidad de uno de los narcos más temidos.

“Estar frente a él, a más de tres horas del primer rastro de señal de celular y rodeados por más de 30 hombres armados hasta los dientes nos hacía sentir que estábamos, sin duda, en sus manos, pero también en su silencio, en su mirada y hasta en su pensamiento”, narra Miguel Ángel Vega, quien ha sido enlace de corresponsales extranjeros que buscan llegar a las entrañas del Cártel de Sinaloa.

En octubre de 2016 se desató una feroz cacería en contra de Aureliano Guzmán luego de haber atacado con granadas a un convoy militar que trasladaba a Julio Óscar Ortiz Vega, el Kevin, uno de sus colaboradores cercanos. Cinco militares murieron y otros 10 fueron heridos, pero el Guano cumplió su objetivo y liberó al sicario.

Una cincuentena de camiones militares se desplazó a Sinaloa para buscar al hermano del Chapo Guzmán, pero logró fugarse.

También se la ha atribuido coordinar la seguridad en la zona del Triángulo Dorado –región que concentra la mayor producción de marihuana y amapola en México-, y aseguraba que la producción de amapola y marihuana supliera la demanda en Estados Unidos.

El Guano igual ha mostrado su fiereza en casa. En las montañas de Sinaloa se le atribuye el asesinato en abril de 2015 de su medio hermano, Ernesto Guzmán Hidalgo, quien además era el padre de la esposa de Alfredo Berltrán Leyva, el Mochomo, lo que encrudeció la lucha entre los dos cárteles.

El motivo de aquella reprimenda, supuestamente, fue que Guzmán Hidalgo había filtrado información que llevó a la segunda captura de su hermano.

Sin embargo, un primo de los Guzmán contó a Ríodoce que, tras la fuga del penal del Altiplano en 2015, el Chapo Guzmán acudió de inmediato a ver al Guano y le plantó una cachetada por haber aprobado la muerte de su propio hermano.

Presuntamente, a partir de ese momento, Joaquín Guzmán Loera y su gente retomaron el control de Badiraguato y habría negociado con la familia de su medio hermano asesinado, incluyendo el nieto, Alfredo Beltrán Núñez, para que no estallara una guerra.

Pero luego de la recaptura definitiva del cabecilla, el 8 de enero de 2016, el Guano retomó el control de Badiraguato y rompió con las treguas acordadas por el Chapo, lo que dio lugar a cruentos enfrentamientos en Sinaloa.

Los reportes han indicado que no es del todo bien visto en su tierra, pues se le acusa de estar en conflicto permanente con otras células del cártel sin importar que estén de por medio tierras y las vidas de cientos de campesinos de la zona.

Una de las virtudes que le ha permitido evadir el arresto es que Aureliano Guzmán Loera sabe moverse por la sierra. También mantiene un bajo perfil. No destaca en las excentricidades, pero se sabe que es implacable con los rivales.