“Lo arrastraron al agua”: Pescaba en un estanque y sufrió un salvaje ataque de cocodrilos

“Lo arrastraron al agua”: Pescaba en un estanque y sufrió un salvaje ataque de cocodrilos

Cortesía

 

Un hombre que había decidido ir a pescar a un estanque sufrió un salvaje ataque de un grupo de cocodrilos, que le dejaron secuelas irrecuperables. Lo positivo es que milagrosamente logró salvar su vida.

Por: Clarín





Alexander Chimedza, nombre del protagonista de esta historia, pasó 40 días internado en el hospital tratando de recuperarse de la feroz embestida provocada por los reptiles mientras se encontraba pescando en un estanque de la ciudad de Nyamhunga, Zimbabue, África.

El incidente tuvo lugar en enero, cuando el hombre llegó al lugar para buscar gusanos rojos que planeaba usarlos como cebo para pescar.

Sin embargo, tan pronto se acercó a la orilla jamás imaginó lo que sucedería: un grupo de cocodrilos lo tomó distraído y con determinación fueron a por él.

Experiencia aterradora

Alexander cuenta que un cocodrilo trató de agarrar su mano izquierda, pero él instintivamente la apartó, antes de que otro cocodrilo lograra morder su mano derecha.

“Me tiró al agua y giró en una dirección, y en ese momento me di cuenta de que mi mano se rompería si me resistía. Así que dejé que mi mano fuera en la dirección en la que se torció”, reconstruye el estremecedor momento a The Herald.

Justo cuando luchaba con los cocodrilos, los amigos y conocidos de Alexander llegaron. Fue entonces que arrojaron piedras grandes a los animales, lo que finalmente los obligó a alejarse nadando, dejando al hombre muy malherido. “La imagen fue impactante, lo arrastraron al agua”, dijeron.

Inmediatamente lo rescataron del agua, visiblemente lastimado, y lo llevaron hacia el hospital. Allí los médicos limpiaron las heridas profundas, le realizaron cuatro cirugías a lo largo de más de un mes y le implantaron quirúrgicamente cinco placas metálicas para ayudar a fusionar los huesos rotos.

No puede trabajar

Tras el ataque las consecuencias son más que evidentes, y la preocupación sobre su futuro también: “No puedo trabajar y mantener a mi familia como antes”, revela.

?”Ahora confío en la gente para sobrevivir”, sentencia el hombre, que ya no puede mover su brazo derecho.

Además, comentan los profesionales de la salud que de las cinco placas de platino, una quedará permanentemente implantada en su hombro derecho ya que le permite tener el brazo sujeto.