Miembros del Estado Islámico irrumpieron en casa de funcionario sirio y dejaron siete muertos

Miembros del Estado Islámico irrumpieron en casa de funcionario sirio y dejaron siete muertos

Tres grupos extremistas cohabitan en un convulso juego de poder en Afganistán: el Talibán, al Qaeda y Estado Islámico.

 

Al menos siete personas murieron en un ataque perpetrado por presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) mientras rompían el ayuno del mes sagrado musulmán de ramadán en la casa de un funcionario local de la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, informaron hoy activistas.

Hombres armados irrumpieron anoche en la vivienda de Nuri al Humaish, jefe de Relaciones Públicas en el Consejo Civil de Deir al Zur, un órgano administrativo local creado por las autoridades kurdosirias tras la caída del EI, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.





La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, explicó que la acción tuvo lugar cuando varias personas se congregaban en la casa de Al Humaish, ubicada en la capital homónima de Deir al Zur, para el “iftar” o ruptura del ayuno en Ramadán.

Según el recuento del Observatorio, siete personas fallecieron y otras cuatro resultaron heridas a causa del asalto.

La red de activistas Deir al Zur 24 confirmó el balance de muertos, entre los que se cree que podría estar el propio jefe de Relaciones Públicas en el Consejo Civil, si bien elevó el número de heridos a siete.

Ambas organizaciones explicaron que el ataque fue llevado a cabo por “presuntos” miembros del Estado Islámico (EI), si bien ni la autoría ni la acción han sido confirmadas todavía por las autoridades kurdosirias.

Hasta el momento, ningún grupo ha reividicado la autoría de este ataque.

El pasado enero, las zonas en manos de los kurdosirios en el noreste y este de Siria vivieron un motín en una cárcel con presos del EI que causó casi medio millar de muertos y se desarrolló con ayuda desde el exterior, la mayor acción del grupo tres años después de la caída del “califato” en el país.

Las ofensivas para arrebatar Deir al Zur al EI dejaron la provincia dividida en dos zonas de influencia separadas a grandes rasgos por el río Éufrates: una controlada por las fuerzas kurdas y otra en manos de las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad.

EFE