Carlos Ochoa: Vamos a luchar la presidencial ya

Carlos Ochoa: Vamos a luchar la presidencial ya

El trabajo de Maduro es tratar por todos los medios de llegar al 2024 con posibilidades para salir electo hasta el 2030 sin las sanciones petroleras, porque las personales son otra historia. Según su cuenta y la de su CNE y TSJ,  su período presidencial vence en 2024, si la memoria no me falla esa elección de 2018 no fue reconocida por la Asamblea de 2015, en donde la oposición obtuvo una mayoría que fue arrebatada por el TSJ por ordenes de Miraflores, tampoco fue reconocida esa elección por un número significativo de gobiernos democráticos en todo el mundo,   si eso es así, habría que buscarle una explicación al por qué una parte importante de la oposición, insiste en reanudar las negociaciones para lograr condiciones electorales para medirse en 2024 y no este año o a más tardar el primer semestre del año próximo.

 En un reciente artículo publicado en “La Patilla” el analista político Antonio De La Cruz, hace un recuento de la cantidad de diálogos, reuniones, negociaciones que la oposición con distintos testigos y mediadores ha realizado con el régimen desde los tiempos de Chávez, con un resultado siempre positivo para el régimen,  que ha utilizado esas reuniones para ganar tiempo sin comprometerse a nada, absolutamente a nada y en donde la oposición ha salido siempre con las manos vacías. 

De la Cruz se pregunta si Maduro saldrá vencedor en 2022 con las posibles reuniones que el circunspecto abogado Gerardo Blide ha asomado puedan reanudarse en fecha próxima en México, con la mediación del reino de Noruega, como lo hicieron con distintos mediadores en 2021, 2020 y más atrás desde el 2002 cuando Chávez salió y regresó al poder en un acto de ilusionismo político. 





Mientras las cartas a Washington van y vienen haciendo ruido interno, porque es difícil que el Presidente Biden con una amenaza nuclear por parte de Rusia, tenga tiempo de ocuparse de las discrepancias de la oposición venezolana, lo único sensato que asoma en el paisaje es el ofrecimiento de la “Universidad Católica Andrés Bello” de organizar y realizar las llamadas primarias opositoras, para escoger libre y democráticamente a una dirigencia  y a un candidato para unas presidenciales que no tienen fecha y tienen que realizarse lo antes posible y no cuando Maduro quiera.

Ese debe ser el objetivo principal de los representantes de la oposición o de la mayoría democrática reunida en México o en la Conchinchina con los representantes de Maduro,  si eso no se concreta, podemos decirle a De la Cruz y al mundo, que Maduro ha ganado el 2022, posiblemente con mejores condiciones y oportunidades para hacer las elecciones en 2024 o cuando los cubanos decidan.