Maduro llama a cuidar el medioambiente mientras su régimen provoca un desastre con la explotación ilegal de recursos naturales

Maduro llama a cuidar el medioambiente mientras su régimen provoca un desastre con la explotación ilegal de recursos naturales

La destrucción del Arco Minero a manos del régimen de Maduro. | Foto: Captura de pantalla

 

 

 

Mientras la población venezolana y la comunidad internacional han visto en los últimos años con gran preocupación la grave situación económica, política, social y humanitaria en el país, otra crisis se fue agravando a pasos agigantados: la medioambiental. Esto, incluso, pese a que Venezuela -la nación con mayores reservas de petróleo del mundo- produce mucho menos crudo que años atrás.

Por lapatilla.com / Con información de Infobae y EFE

De acuerdo con Cristina Burelli, fundadora de SOS Orinoco, en dos décadas del chavismo en el poder, primero con Hugo Chávez y luego con Nicolás Maduro, en Venezuela se llevó a cabo un “desmantelamiento sistemático de las instituciones ambientales” del país.

Ante esta desgracia ambiental, ahora Nicolás Maduro pretendió este domingo, en el marco del Día Mundial del Medioambiente, llamar a tomar conciencia sobre la necesidad de cuidar el planeta, y proclamó su “compromiso” a proteger su hábitat.

“Amamos la vida y la humanidad, estamos comprometidos con la protección y la defensa de nuestra Pachamama. Nuestros nietos y nietas merecen un hogar sano. Tomemos conciencia en el Día Mundial del Medioambiente”, escribió a través de su cuenta de Twitter.

 

https://twitter.com/NicolasMaduro/status/1533440070073589760?s=20&t=AHoamm5LKjnabTJSQioKoQ

 

Sin embargo a medida que la economía venezolana se veía cada vez más contraída y los ingresos petroleros disminuyeron de manera significativa, el régimen de Maduro buscó otras vías de financiación. Entre ellas, la explotación de los grandes recursos naturales que tiene el país. Maduro promovió la minería en sectores de la Amazonia. Principalmente el oro, pero también para los diamantes, el coltán, la bauxita, el mineral de hierro y el cobre.

Asimismo, mientras avanza el deterioro de la infraestructura petrolera, los derrames y las manchas de crudo son cada vez más habituales.

Incluso, Francisco Dallmeier, director del Centro de Conservación y Sostenibilidad del Instituto Smithsoniano de Biología de la Conservación de Washington, describió lo que está ocurriendo Bolívar como un “ecocidio”.

Desde la llegada de Chávez el poder en 1999, se han destruido unos 3.800 kilómetros cuadrados de cobertura arbórea en la Amazonia venezolana. Ecologistas advierten que el ritmo se está acelerando, y que la minería representa una creciente amenaza para la biodiversidad del país.

La Red de Información Socioambiental Georreferenciada de la Amazonia (RAISG) indica que en las últimas dos décadas la cantidad de tierra utilizada para la minería al sur del río Orinoco se ha triplicado.

En 2016, el dictador Maduro estableció el “arco minero” en esa región rica en oro, diamantes, coltán y otros minerales, que va desde la frontera de Venezuela con Colombia en el oeste hasta la frontera oriental con Guyana, abarcando el 12% del territorio nacional.

Mientras el régimen chavista asegura que la minería está bien regulada, numerosos informes y activistas medioambientales denuncian que bandas criminales y guerrilleros colombianos -amparados y protegidos por la dictadura- luchan por el control de los recursos explotados y saqueados ilegalmente.

 

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