“Conoce a la mujer de la casa abandonada” es el primer episodio de “A Mulher da Casa Abandonada”, el podcast más escuchado de Spotify Brasil. Pero a no confundir: el título promete algo que no es tan fácil de cumplir. Toda una nación, y ahora quizás un continente, está en vilo a la espera de más secretos.
Por: Clarín
La historia de la mujer de la casa abandonada tiene final abierto. Hasta ahora se saben muy pocas cosas sobre ella y todas -y esto es lo atrapante- son escalofriantes.
Vamos de a poco.
La hija del barón
Todo Brasil habla del caso gracias a la investigación del periodista Chico Felitti, del diario Folha de São Paulo. Este medio auspició el podcast y la historia de la mujer hizo como las antiguas leyendas: fue circulando por obra y gracia de los oídos. En Argentina, “la mujer de la casa abandonada” se hizo conocida por un hilo viral en Twitter de Fer Duclos -también conocido como Periodistán-.
“A Mulher da Casa Abandonada” todavía no terminó. La investigación va siendo ofrecida semanalmente a cuentagotas, con suspenso. Hasta esta nota van seis episodios.
El escenario es Higienópolis, uno de los barrios más ricos de San Pablo. Allí está la casa abandonada a la que hace referencia el podcast y en la que vive la mujer.
Ella es Margarida Bonetti, aunque se hace llamar “Mari”. Es hija de un barón y esposa de René, un hombre de la alta alcurnia brasileña naturalizado estadounidense.
Hoy su vida es más parecida a la de un monstruo de película de terror que a la de una dama de la élite paulista: vive en una mansión abandonada hace veinte años y las pocas veces que se asoma a la ventana lo hace con la cara pintada de blanco.
La gran pregunta es: ¿por qué?
El propósito del podcast, de la investigación de Felitti, es responder esta cuestión. Vamos con la tercera característica escalofriante de nuestra protagonista: Margarida Bonetti huye del FBI. Dicen que en el pasado cometió “un crimen atroz”.
El pasado persecutor
Décadas atrás, “Mari” y René se mudaron a Gaithersburg, Estados Unidos. Él había conseguido trabajo. Y se llevaron consigo a una empleada doméstica. Necesitaban ayuda en su nueva casa.
Lo que empezó relativamente bien se fue convirtiendo en un verdadero suplicio, no para Margarida ni para Rene: para la empleada.
Si bien a esta historia aún le faltan detalles, lo poco que se sabe acerca de lo que sufrió la mujer que acompañó a los Bonetti a Estados Unidos basta.
Según O Liberal, el matrimonio obligaba a su empleada doméstica a dormir en el sótano de su casa, no le pagaban, le arrojaban agua caliente en la cara y le cerraban con llave la heladera para que no pudiera comer. Tenían en sus manos a una esclava estilo siglo XIX.
Pero un día empezaron a sospechar de ellos.
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