La compleja relación entre Rusia e Irán, dos antagonistas históricos que se volvieron “socios” para enfrentarse a Occidente

La compleja relación entre Rusia e Irán, dos antagonistas históricos que se volvieron “socios” para enfrentarse a Occidente

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, en Teherán, en julio de 2022.

 

 

 





Reducido a estado paria en muchas regiones del mundo tras su invasión a Ucrania, Rusia se ha visto obligado a enfocarse en alianzas que en mejores tiempos no habría considerado: una de ellas es su complicada relación con Irán.

Por BBC Mundo

Son naciones divididas por varias cuestiones, desde históricas, por la opresión que muchos iraníes recuerdan haber sufrido del Imperio ruso y la Unión Soviética, hasta económicas, pues son rivales en materia energética.

Pero su antagonismo con Occidente suele unirlas.

Desde que lanzó su invasión de Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha hecho cinco viajes al extranjero, todos a naciones limítrofes exsoviéticas “stán”, excepto su viaje a Teherán el pasado julio.

En esa visita, paradójicamente, Putin hizo un llamado a resolver el conflicto en Siria por vía diplomática y “estrictamente” apegándose a los “principios básicos del respeto de la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial”.

El viaje a Irán le sirvió a Putin para intentar demostrar que, a pesar de los intentos de aislar a Rusia, aún tiene aliados y conserva algo de relevancia en la escena internacional.

Pero en realidad muchos lo vieron como otra prueba del ostracismo político y diplomático ruso.

“Muestra el grado en que el señor Putin y Rusia están cada vez más aislados. Ahora tienen que recurrir a Irán en busca de ayuda”, juzgó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Más recientemente, Rusia parece haber conseguido apoyo militar en Irán.

El lunes, en un ataque a la capital ucraniana, Kyiv, las fuerzas rusas utilizaron drones Shahed-136 de fabricación iraní que tienen un alcance de más de 2.000 kilómetros y pueden volar de forma autónoma.

Para seguir leyendo, clic AQUÍ.