El horario de verano puede servir como chivo expiatorio para el sueño interrumpido y las citas perdidas, sugiere un nuevo estudio.
Por The Sun
Según resultados de 2000 encuestados, tres de cada cinco estadounidenses se sienten optimistas sobre el horario de verano como concepto general, pero también piensan que la práctica de adelantar y atrasar los relojes una hora debería abolirse.
Informado por OnePoll en nombre de Pacific Coast, la encuesta también reveló que más de la mitad de los encuestados (55 por ciento) poseen al menos un reloj analógico que aún necesitan arreglar manualmente.
Cuatro de cada 10 preferirían una forma permanente de horario de verano, donde el sol sale y se pone más tarde durante todo el año.
Tal como está, el encuestado típico necesita 66 horas, o más de dos días y medio, para adaptarse a una nueva rutina después del cambio de hora.
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