Más de la mitad de las escuelas públicas de Nueva Esparta cierran el año en precarias condiciones

Más de la mitad de las escuelas públicas de Nueva Esparta cierran el año en precarias condiciones

Más de la mitad de las escuelas públicas de Nueva Esparta cierran el año en precarias condiciones

 

 

 





 

En Margarita, el año escolar cierra con más del 50% de los planteles públicos en pésimas condiciones, según denunció Fermín Rivero, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza capítulo Nueva Esparta.

Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.com

Aclaró que son las escuelas nacionales las que presentan las peores condiciones, ya que desde la Zona Educativa no se han ocupado de la recuperación de las mismas luego de la pandemia.

Recordó que la delincuencia hizo de las suyas mientras las instalaciones estuvieron solas por el aislamiento que impuso el Covid19.

“Los planteles públicos fueron literalmente saqueados, y el Ministerio para la Educación nada ha hecho para su recuperación”, insistió Rivero.

Indicó que no solamente sustrajeron el mobiliario de escuelas y liceos públicos, sino también el cableado, piezas sanitarias, aires acondicionados, tuberías de aguas blancas, incluso, las láminas de los techos”, especificó el dirigente.

Más de la mitad de las escuelas públicas de Nueva Esparta cierran el año en precarias condiciones

 

 

 

 

Refirió que las actividades del presente año escolar se cumplieron en alrededor del 50%, gracias al esfuerzo de los docentes, quienes no han escatimado para que los alumnos asistan a las instituciones educativas.

“Sin tener ni siquiera tizas o marcadores, se han convertido en unos guerreros para atender a los alumnos”, acotó Rivero.

El dirigente de la Fenatev insistió en que existen casos de planteles nacionales que están a punto de desplomarse por el abandono y falta de mantenimiento.

Mencionó el caso de la Unidad Educativa Bolivariana Santiago Salazar Fermín, ubicada en la avenida Santiago Mariño, en Porlamar, que representa un gran riesgo para los alumnos y todo el personal.

“Fue declarada inhabitable por el Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, pero aún así siguen recibiendo a los alumnos. Cuando llueve el techo de la segunda planta parece una regadera. Es un verdadero peligro”, ratificó Rivero.