La persecución y las amenazas en puestos de trabajos, las rondas por sus casas y preguntas a vecinos por parte del Sebin para averiguar sobre los movimientos de los gremialistas del sector salud, son algunas de las acciones que ha emprendido el régimen chavista esta semana para buscar la manera de bajar la presión en las calles de Barinas.
Por Corresponsalía La Patilla
“Ayer preguntaron por mí a unos vecinos, pero ya no vivo ahí”, dijo una gremialista a lapatilla.com, este martes, cuya identidad no puede ser publicada por razones obvias.
Los enfermeros sostuvieron una asamblea en los espacios del Hospital Luis Razetti de Barinas, y no hubo intenciones de claudicar.
Tomaron la palabra y tras hablar de las condiciones laborales en que se encuentran, pasaron a conformar comités de conflicto, porque la lucha de calle sigue.
Yanny González, presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería, expuso una serie de razones que impiden abandonar la calle, a sabiendas que el chavismo va a reaccionar, pero no para ofrecerles el salario digno que se merecen.
“Hay miedo de parte del gobierno en los hospitales y ambulatorios. Dicen de nosotros que buscamos tumbar al gobierno, y ese no es el objetivo de nuestra lucha, porque el escenario político vendrá despues. En este momento queremos que se respeten nuestros derechos”, expresó González.
Un jubilado, que llegó a la asamblea con carteles, fue aplaudido y reconocido como ejemplo de lucha, a lo que Yanny González dijo: “Hay que brindarles apoyo a los jubilados. No tienen cómo sobrevivir en este país, porque las condiciones solo nos permiten sobrevivir”.
Para este gremio, “sin salud no hay vida. En un centro hospitalario, todos cuentan: desde el portero hasta el que arregla los aires acondicionados”.
