“Nadie se atrevió a huir”: Los cinco minutos de terror del sangriento tiroteo en Los Ángeles

“Nadie se atrevió a huir”: Los cinco minutos de terror del sangriento tiroteo en Los Ángeles

Un policía custodia la entrada del salón de baile en Monterey Park, California, donde se produjo el sangriento tiroteo del sábado. Foto. EFE

 

Grace estaba en la esquina trasera del salón de baile, practicando sus pasos, uniéndose a otros 100 clientes que conocían el Star Ballroom Dance Studio como el lugar para estar los sábados por la noche. Muchos estaban frente al espejo del tamaño de la pared, ejecutando sus propios movimientos de baile. Nadie esperaba el tiroteo que terminó con al menos 11 muertos en Los Angeles, California, este sábado a la noche.

Por The New York Times





En los parlantes sonaba la música de “guangchang wu”, un baile de plaza pública popular entre los clientes chinos de mediana edad y mayores, recordó Grace, una estudiante de baile de unos 50 años que había asistido al Star Ballroom durante unos cuatro años.

Entonces, de repente, escuchó una serie de estallidos que sonaron como fuegos artificiales. Miró hacia la entrada y vio a personas desplomándose en el suelo. Enseguida se zambulló debajo de una mesa mientras otros hacían lo mismo frenéticamente.

Podía ver al tirador y su larga arma semiautomática con la que, luego se supo, asesinó a diez personas. Este lunes, murió además otra persona que había quedado herida.

El estudio de baile donde se produjo la matanza, el sábado, en Monterey Park, California. Foto: AFP

 

“Nadie se atrevió a huir, todos nos tiramos al suelo, escondiéndonos donde pudimos”, dijo en una entrevista el domingo por la tarde. Pidió que la identificaran solo por su nombre en inglés porque no quería que la gente de la comunidad supiera que estaba allí en el momento del tiroteo.

“Nadie podía salir”, comentó. Un hombre al que llamó “Ma laoban” – “Jefe Ma” – estaba cerca de la entrada y parecía ser el primero al que le dispararon, dijo Grace. Dos personas que estaban junto a él también colapsaron cuando ocurrieron cinco o seis disparos en rápida sucesión.

El pistolero pareció quedarse sin balas y se fue rápidamente antes de regresar para desatar una segunda ráfaga de disparos más adentro del salón de baile. Algunas personas que parecían haber recibido impactos de bala estaban desparramadas en el suelo de madera. Otros se agacharon debajo de una mesa o corrieron a una habitación trasera. Todo el tiroteo masivo duró unos cinco minutos, consignó Grace.

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