En ruinas están las instalaciones donde convivían hasta hace poco más de un año unos 14 abuelos y varias monjas de la Congregación de Dominicas de Santa Rosa de Lima en la ciudad de Mérida.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
Ubicada en la avenida 4 entre calles 18 y 19 de la capital andina, el refugio de estos adultos mayores en situación vulnerable, está cayéndose a pedazos. Los abuelitos sobreviven por la caridad de buenos samaritanos, fundaciones y ayudas sociales que reciben eventualmente. Algunos padecen enfermedades degenerativas y todos lidian con el hambre.
En los últimos años, la desidia, el abandono y la falta de mantenimiento de la casa ha dañado la infraestructura. Por medidas preventivas, los abuelos fueron mudados a una casa cercana, perteneciente a la familia de la Madre Giorgina Febres Cordero ya fallecida, mientras se logra que alguna institución del Estado o de la empresa privada de manera generosa se apiade y puedan ayudar a estos merideño.
Por tal razón, el próximo sábado #4Mar estarán realizando un potazo para recolectar fondos y así iniciar con la compra de materiales que permitan adelantar algunos trabajos para la recuperación de la infraestructura de este recinto.