Brasil lanzó un proyecto piloto para implementar una criptomoneda

Brasil lanzó un proyecto piloto para implementar una criptomoneda

Brasil Criptomoneda -Archivo

El Banco Central de Brasil lanzó este lunes un proyecto piloto destinado a implementar una criptomoneda, que supone una versión “tokenizada” del real, la moneda corriente en el país, y que previsiblemente se pondrá a disposición del público a finales de 2024.

El llamado “real digital” será similar al bitcóin, en el sentido que es una moneda digital que facilitará las transacciones, pero será emitida por el Banco Central de Brasil y su valor será igual al del papel moneda.

El proyecto piloto comenzó con la puesta en marcha de una plataforma para realizar transacciones simuladas de títulos públicos entre el Banco Central y un grupo reducido de instituciones financieras, que todavía no han sido seleccionadas.





El real digital estará en fase de pruebas previsiblemente hasta finales de 2024, pero el cronograma está abierto a eventuales modificaciones, según dijeron los responsables del proyecto en una rueda de prensa.

El coordinador del proyecto, Fábio Araújo, afirmó que el real digital tiene la capacidad de promover una “alteración profunda del mercado financiero” y, por ello, todos los bancos centrales del mundo “están muy interesados” en el desarrollo de herramientas similares.

Entre sus objetivos, la criptomoneda pretende promover un mayor nivel de inclusión financiera, al abaratar las transacciones y “democratizar” herramientas de inversión, crédito y seguros, según un documento con las directrices del proyecto, presentado por el ente emisor.

En el documento, el Banco Central constata que el uso de criptomonedas presenta una tendencia creciente en el mercado y señala que, por la falta de una moneda respaldada por el emisor, las instituciones se han visto forzadas hasta ahora a usar las llamadas “stablecoins”.

Estas monedas digitales de emisión privada, cuyo valor está normalmente vinculado al dólar, carecen de regulación adecuada, por lo que los actores del mercado se exponen a riesgos que pueden “comprometer su estabilidad financiera”. EFE