Militares estadounidenses entrenan a la inteligencia artificial con información secreta

Militares estadounidenses entrenan a la inteligencia artificial con información secreta

Un miembro del servicio con la 175° Operaciones Cibernéticas monitorea los ataques cibernéticos durante el Ejercicio Southern Strike en Camp Shelby, Mississippi.Fotógrafo: El Sargento. Renee Seruntine/Guardia Nacional del Ejército de EE. UU.

 

Matthew Strohmeyer suena un poco mareado. El coronel de la Fuerza Aérea de EE. UU. ha estado realizando ejercicios basados ??en datos dentro del Departamento de Defensa de EE. UU. durante años. Pero por primera vez, probó un modelo de lenguaje grande para realizar una tarea militar.

Por Bloomberg





“Fue un gran éxito. Fue muy rápido”, me cuenta un par de horas después de dar las primeras indicaciones a la modelo. “Estamos aprendiendo que esto es posible para nosotros”.

Los modelos de lenguaje grande, LLM para abreviar, se entrenan en grandes franjas de datos de Internet para ayudar a la inteligencia artificial a predecir y generar respuestas similares a las humanas a las indicaciones del usuario. Son lo que potencian las herramientas de IA generativa como ChatGPT de OpenAI y Bard de Google.

Cinco de estos se están poniendo a prueba como parte de una serie más amplia de experimentos del Departamento de Defensa que se centran en el desarrollo de integración de datos y plataformas digitales en todo el ejército. Los ejercicios están a cargo de la oficina digital y de inteligencia artificial del Pentágono y los altos mandos militares, con la participación de los aliados de EE. UU. El Pentágono no dirá qué LLM están en prueba, aunque Scale AI, una startup con sede en San Francisco dice que su nuevo producto Donovan se encuentra entre las plataformas LLM que se están probando.

El uso de LLM representaría un gran cambio para las fuerzas armadas, donde tan poco está digitalizado o conectado. En la actualidad, hacer una solicitud de información a una parte específica de las fuerzas armadas puede llevar varias horas o incluso días para que el personal la complete, ya que saltan a los teléfonos o se apresuran a hacer diapositivas, dice Strohmeyer.

Lea más Bloomberg