La tarde de este lunes 14 de agosto se conoció que fue sobreseída la causa judicial a 30 de los 33 hombres gay que fueron detenidos el pasado 23 de julio, en un local privado que funcionaba como sauna y spa en Valencia.
Por Corresponsalía lapatilla.com
El director de la Red Venezolana de Gente Positiva, Eduardo Franco, informó que a los 30 hombres les fue notificada la medida a través de una llamada telefónica alrededor de las 2:30 de la tarde.
“Los llamaron a las 2:30 de la tarde para que mañana vayan a Palacio de Justicia a las 8:00 de la mañana. Le dieron sobreseimiento del caso solamente 30. Sobre el dueño y los dos masajistas no hay respuesta todavía”, afirmó Franco.
Hasta el momento, la información no ha sido publicada en las cuentas de la red social X del Ministerio Público, ni del fiscal general del régimen, Tarek William Saab.
En un vídeo publicado el jueves 3 de agosto en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), el fiscal general Tarek William Saab anunció que el viernes se iba a solicitar el sobreseimiento para 30 de los 33 detenidos.
“El día viernes se va a solicitar el sobreseimiento a 30 personas que no tienen que ver con los tres dueños, y a los tres dueños se les va a seguir las investigaciones por lo que te acabo de mencionar. Tener un lugar sin condiciones para ser, comercialmente hablando, un spa en zona residencial y en los términos de insalubridad que ya finalmente se determinaron”, dijo el fiscal.
En el audiovisual, Saab no descartó que pueda abrirse una investigación a los funcionarios que realizaron el allanamiento para “determinar todas las responsabilidades a que haya lugar”.
La noche del miércoles 26 de julio se dictó libertad condicional con régimen de presentación a 30 de los 33 hombres detenidos en el sauna y spa de Valencia. Los otros tres (el propietario y dos trabajadores) permanecieron detenidos en la PNB Los Guayos hasta la tarde del miércoles 2 de agosto, luego de que presentaran fiadores para ser excarcelados bajo libertad condicional.
Los hombres fueron imputados por “ultraje al pudor”, “agavillamiento” y “contaminación sónica”.
Desde la detención de las 33 personas, activistas de derechos humanos y miembros de la comunidad LGBTIQ denunciaron irregularidades en el caso y exigieron la libertad plena.
“La razón por la que pedimos sobreseimiento es que en el caso no hay pruebas lo suficientemente sólidas para demostrar que hubo un delito cometido, que los cargos que se le están imputando no tienen sentido alguno, porque no hay pruebas en los informes policiales que demuestren que se estaba realizando ultraje al pudor, contaminación sónica, no hay forma de demostrarlo”, manifestó Daniel Brito, vicepresidente del movimiento Carabobo LGBTIQ, desde el Ministerio Público en Valencia el pasado 3 de agosto.