Hallan sin vida a los sospechosos de ejecutar a tres médicos en Río de Janeiro

Hallan sin vida a los sospechosos de ejecutar a tres médicos en Río de Janeiro

Marcos de Andrade Corsato, Diego Ralf de Souza Bomfim y Perseu Ribeiro Almeida (de izquierda a derecha) fueron asesinados en Río | Foto: .uol.com.br

 

La Policía brasileña halló los cuerpos sin vida de cuatro supuestos traficantes sospechosos de haber participado en la ejecución a tiros de tres médicos en Río de Janeiro, informaron este viernes fuentes oficiales.

Los agentes localizaron la pasada madrugada los cadáveres en el interior de dos vehículos que se encontraban en dos puntos diferentes de la ciudad, según señaló la Policía Civil de Río de Janeiro.

La principal hipótesis es que los tres médicos, que habían viajado desde São Paulo para asistir a un congreso internacional de ortopedia, fueron asesinados por error, en medio de una disputa de territorio entre bandas de narcotraficantes y grupos paramilitares.

El ataque ocurrió la madrugada del jueves en un puesto de playa situado en la orla de Barra Tijuca, en la zona oeste de Río, y provocó el rechazo de numerosos dirigentes políticos de todo el arco ideológico, entre ellos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Según las imágenes de las cámaras de seguridad, un grupo de pistoleros se bajó de un vehículo blanco, fue hasta la mesa donde se encontraban los médicos y efectuó decenas disparos contra ellos.

Tres murieron y un cuarto médico resultó herido y permanece ingresado en un hospital.

Una de las víctimas mortales es Diego Ralf Bomfim, hermano de la diputada federal Sâmia Bomfim y cuñado del también diputado Glauber Braga, ambos militantes del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, izquierda).

La presencia del pariente de los dos parlamentarios levantó en un principio las sospechas de un posible crimen político, tesis sugerida por el propio ministro de Justicia, Flávio Dino.

Sin embargo, los investigadores creen que los pistoleros, al parecer miembros de una facción criminal, confundieron a uno de los médicos con un cabecilla paramilitar.

Ante el revuelo generado, los líderes de la banda a la que pertenecían los pistoleros los ejecutaron con la intención de evitar un hostigamiento de las autoridades en su búsqueda por esclarecer el suceso, según fuentes oficiales citadas por medios locales.

El crimen, calificado de “bárbaro“, causó un gran impacto en un ciudad acostumbrada a lidiar con altos índices de violencia, como es Río de Janeiro.

El mundo de la política expresó su condena unánime y llenó las redes sociales de mensajes de condolencias hacia los disputados Sâmia Bomfim y su pareja Glauber Braga.

EFE

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