En el verano de 2022, Katiuska, de 31 años, se abrió paso lentamente a través de la selva del Darién , una densa selva montañosa que se extiende entre Colombia y Panamá. Formada como enfermera, la nativa venezolana se detenía ocasionalmente para ayudar a los muertos y moribundos. “Había cadáveres por todas partes”, dijo Katiuska, una de los 48 inmigrantes que fueron trasladados en avión a Martha’s Vineyard en septiembre de 2022 como parte de la promesa del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de dejar a los inmigrantes indocumentados en estados de tendencia liberal.
Por Cape Cod Times
“En muchos casos, no pude hacer nada”, expresó. “Tuve que elegir entre salvarles la vida o salvar la mía”.
Katiuska pasó seis días viajando por la selva del Darién con un grupo de inmigrantes venezolanos, incluido su esposo Pedro, de 37 años, le dijo al Times durante una entrevista. Varias de las mujeres de su grupo fueron violadas y otras fueron robadas y secuestradas en el camino, dijo.
“En este momento intentas hacer todo lo que puedas, pero tienes que continuar”, aseguró Katiuska, quien habló a través de un intérprete de español que trabaja con el Times.
Katiuska, Pedro y dos inmigrantes que pidieron no ser identificados viven actualmente con Janet Abbott, quien abrió su casa en Barnstable al grupo después de que fueron enviados desde Texas a Martha’s Vineyard el 13 de septiembre de 2022.
A través de la Iglesia Unitaria de Barnstable , Abbott se conectó con la Housing Assistance Corporation en Hyannis, que la puso en contacto con los inmigrantes que se alojaban en la Base Conjunta de Cape Cod en ese momento.
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