La interminable espera de una madre venezolana para ir a EEUU

La interminable espera de una madre venezolana para ir a EEUU

Esperando su turno para salir de un campamento improvisado en el Tapón del Darién. Federico Rios

 

Viven en una casa precaria y oxidada, sin agua corriente, resguardándose de la violencia que acecha de la puerta para afuera y atormentadas por una duda que no cede: ¿hicieron bien en escuchar al presidente Joe Biden?

Por The New York Times / Julie Turkewitz





Dayry Alexandra Cuauro y su hija de 6 años, Sarah, salieron hace un año de Venezuela, un país que se desmoronaba, con rumbo a Estados Unidos. Se marcharon prácticamente con las manos vacías. Pero pronto se separaron, perdidas en una selva traicionera conocida como el Tapón del Darién.

Durante tres días de espanto, Cuauro se lanzó por lomas lodosas y atravesó ríos que le llegaban al pecho, presa del pánico ante la posibilidad de que su hija se hubiera ahogado, la hubieran secuestrado o hubiera muerto en una caída.

Cuando al fin se rencontraron, en un aluvión de besos y lágrimas, Cuauro se tomó a pecho el mensaje del gobierno de Biden: el viaje al norte es muy peligroso. No hay que arriesgarse. Hay que parar y solicitar el ingreso a Estados Unidos siguiendo los procedimientos legales.

Muchas de las personas que viajaban con las Cuauro —así como cientos de miles más— simplemente hicieron caso omiso de la advertencia del presidente, considerando el mensaje como una treta para mantenerlas a raya. Siguieron andando, cruzaron la frontera y pronto empezaron a forjarse nuevas vidas en Estados Unidos, con trabajos que pagan dólares y niños inscritos en escuelas estadounidenses.

Cuauro escuchó y abandonó el camino migrante. Pero, un año después, lo único que ha logrado es un mensaje de respuesta automática: su solicitud para ingresar a Estados Unidos de forma legal ha sido enviada. Actualiza la página web de manera constante, obsesiva. Y todos los días dice lo mismo: caso recibido. Lo único que cambian son los números: 57 días, 197 días, 341 días.

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