Héroes en medio del caos: las valientes acciones de dos trabajadores que salvaron vidas durante disturbios en Guayaquil

Héroes en medio del caos: las valientes acciones de dos trabajadores que salvaron vidas durante disturbios en Guayaquil

Cortesía

 

El 9 de enero el caos se desató en el Ecuador luego de la toma violenta de TC Televisión en Guayaquil. Después de la terrorífica transmisión que mostró a varios periodistas y trabajadores del medio secuestrado, el presidente Daniel Noboa emitió un decreto que estableció la existencia de un conflicto armado interno y dispuso a las fuerzas militares que ejecutaran acciones tácticas para combatir a grupos criminales que fueron declarados como terroristas y como actores no estatales beligerantes. Apenas se conoció el decreto ejecutivo, las personas buscaron refugiarse en sus casas. Esto causó que en las principales ciudades del país el tráfico vehicular se volviera caótico.

Por: Infobae

En Quito, capital del Ecuador, algunas personas en la calle corrían buscando algún tipo de transporte para movilizarse mientras helicópteros militares sobrevolaban la ciudad. En el puerto principal, como se conoce a la ciudad de Guayaquil, el panorama era más aterrador pues se registraron balaceras que dejaron ocho muertos, según indicaron las autoridades locales. En medio de ese escenario, dos hombres fueron aclamados por sus actos que fueron claves para precautelar la vida de varias personas. Se trata de Daniel Medina, un conductor de bus, y de Deivy Franco Barro, un guardia de un hospital del seguro social.

Un viaje riesgoso y gratuito

Daniel Medina conducía la línea 90 en Guayaquil. Alrededor de las 2 de la tarde, cuando sucedió la toma del medio de comunicación, Medina estaba en el sector de la Garzota, cerca al aeropuerto de la ciudad. Fue allí cuando se enteró de lo que sucedía: “La gente estaba demasiado desesperada. Se subía gente que me pagaba el pasaje y gente que no lo hacía, pero porque pedían que los lleven hasta un lugar más cercano”, contó a Expreso.

La congestión vehicular impedía que el colectivo avanzara. El viaje que realizó Medina suele durar alrededor de 30 minutos, pero esa tarde la movilización fue de más de dos horas. Las personas aterradas por la tensa situación de esas horas empezaba a perder la paciencia dentro del bus. Medina hizo una maniobra y logró salir de una avenida y tomar otra ruta: “Lo único que decían era: “llévenos a casa, por favor”. Lo único que hice fue también pensar en mi familia y en llegar con vida”, relató Medina al diario ecuatoriano. El operador de autobús indicó que, aunque llegó a la zona donde su recorrido finalizaba, decidió avanzar hacia el sur de la ciudad y llegó a Cristo del Consuelo, un barrio peligroso.

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