La esposa de uno de los trabajadores de la construcción que sobrevivió al colapso de un puente de Baltimore dijo que estaban en un descanso cuando ocurrió la tragedia, y que es un “milagro” que su esposo sobreviviera porque no sabe nadar.
Por New York Post
“Todos los hombres estaban descansando en sus autos cuando el barco chocó. No sabemos si fueron advertidos antes del impacto”, dijo el jueves a NBC News la esposa de Julio Cervantes.
“Mi marido no sabe nadar. Es un milagro que haya sobrevivido”, añadió aliviada la esposa, que no reveló su nombre.
Cervantes y otros siete trabajadores de la construcción estaban en el puente Francis Scott Key cuando el buque portacontenedores Dali se estrelló contra un pilar de soporte, enviando el tramo de 1,6 millas de largo al río Patapsco la madrugada del martes.
Los cuerpos de Alejandro Hernández Fuentes, de 35 años, y Dorlian Ronial Castillo Cabrera, de 26, fueron recuperados el miércoles de una camioneta roja bajo 25 pies de agua.
Los cuatro trabajadores restantes no han sido encontrados y se presumen muertos.
La esposa de Cervantes dijo a NBC News que uno de los hombres cuyos restos fueron recuperados era su cuñado, pero no compartió su nombre, y agregó que su sobrino se encuentra entre los desaparecidos.
“No hemos podido dormir, esperando noticias si van a encontrar a un familiar”, dijo al medio.
Su compañero de trabajo Moisés Díaz, que esperaba tapar los baches en el fatídico día hasta un cambio de horario de último momento, dijo a CBS News: “Todos los días damos gracias a Dios por la vida”.
Y añadió: “Vi a mis amigos como miembros de la familia, los que murieron en esta tragedia”.
Cervantes logró salir por la ventana de su camión que se hundía, pero su pecho quedó aplastado en la frenética huida, aseguró Díaz al medio de comunicación, y agregó que el sobreviviente se encontraba en condición estable el jueves.
“Pensó: ‘Voy a morir aquí’”, dijo Díaz. “Y aunque no sabe nadar, sobrevivió”.
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